Los jerbos son unos simpáticos roedores
originarios del desierto de Mongolia, primos de las ardillas. Se les
conoce con varios nombres: ratas o ardillas del desierto, jerbillos,
gerbos (del inglés "gerbil"), etc. Pero en España y Latinoamérica se
está imponiendo la denominación de "Jerbo".
Los jerbos, científicamente Meriones unguiculatus, viven en sociedad,
de modo que si estás pensando en comprar/adoptar uno, ten en cuenta que
al menos deberían ser dos. El gasto de mantenimiento es muy similar y
ellos serán mucho más felices. Son animales dóciles y curiosos, limpios y
activos a diversas horas del día (no son nocturnos como los hamster) y
que proporcionan grandes alegrías y entretenimiento a cualquier miembro
de la familia, independientemente de su edad. Raras veces muerden y su
mantenimiento es muy económico, ocupando poco espacio y sin generar
apenas olores. Además ¡los puedes entrenar y adiestrar!
Poseen
la fisiología típica de un animal del desierto: Heces secas y duras,
orina muy concentrada. Gran desarrollo de las extremidades posteriores.
Marcan el territorio con una glándula sebácea cercana al ombligo.
A
diferencia de los hamster, los jerbos no poseen abazones donde
almacenar alimento (en los carrillos). Su cola, también cubierta de
pelo, acaba en un característico penacho.
Sus
extremidades o patas posteriores están muy desarrolladas; son
visiblemente más grandes y fuertes en oposición a las anteriores, lo que
les permite desplazarse a saltos erguidos sobre ellas o realizar
grandes saltos para huir de sus enemigos.
Viven
entre 3 y 5 años, miden alrededor de 16 a 26 cm de largo (adultos),
correspondiendo aproximadamente la mitad de esta medida a la longitud de
la cola; y pesan 60-110 gramos el macho y 50-80 gramos la hembra.
Pueden ser de diversos colores, pues actualmente ya se dispone de una
gran variedad de genéticas de fácil acceso, pudiendo encontrar jerbos
negros, moteados, con manchas blancas o incluso siameses.
Son animales pequeños, pero
necesitan espacio suficiente para moverse, así que antes de nada
consulta la sección de "cuidados" para calcular el espacio que
necesitarán tus jerbos dependiendo del número que tengas o vayas a
tener. Además, necesitarán juguetes y accesorios variados para
cambiarlos con regularidad. Su comida se basa en semillas pero son
omnívoros así que también deberás procurarles algo de proteína animal
(algunos piensos ya la llevan, sino puedes darles de vez en cuando
tenebrios, gambas secas de tortuga, pollo cocido, etc.) y algunas
verduras frescas de vez en cuando (lechuga, pimientos, etc). Consulta la
sección de "alimentación" para comprobar qué alimentos puedes darles y
cuales son perjudiciales para ellos.
Los jerbos son animales vivos, no son juguetes
aunque nos proporcionen momentos de diversión. Los animales necesitan
tener una condiciones de vida óptimas, una alimentación y un entorno
adecuados, necesitan que les dediquemos tiempo y también necesitan que
les demos cariño.
Los jerbos pueden vivir entre 3 y 5 años.
Durante ese tiempo necesitarán alimentación, limpieza y algo de
dedicación. Y esto incluye también los periodos de vacaciones. Aunque
pueden estar unos pocos días solos si se les deja con suficiente comida y
agua, no pueden estar dos semanas o un mes y necesitarás alguien que
los cuide si no puedes llevártelos.
Si estás pensando en críar, ten
en cuenta que deberás separarlos y deberás informarte bien primero, en
poco tiempo podrías tener muchísimos jerbos a tu cuidado. Piensa que si
una camada puede ser de una media de 5 jerbos ¿qué ocurrirá si la madre
vuelve a tener otra camada y otra y otra y además sus hijas también van
teniendo camadas? Cuidado con la cría indiscriminada, ni es saludable
para las jerbas ni es recomendable para ti. No pienses que puedes
venderlos y hacerte de oro, normalmente no es fácil sacar beneficios de
estos animales pues la clientela no es tan abundantemente como podría
ser la de los perros o gatos.
Antes de comprar o adoptar un jerbo
debes plantearte qué es lo que deseas: ¿quieres criar? ¿prefieres machos
o hembras? ¿querrás ampliar el clan en el futuro?
Sin lugar a dudas la primera
decisión que debes tomar es cuántos jerbos deseas tener. Como hemos
dicho, el mínimo es dos: un jerbo solo desarrolla comportamientos
irritables, se vuelven ariscos y menos dóciles, desarrollando
comportamientos depresivos y/o agresivos, pudiendo dificultar su
adiestramiento y relación con los humanos además de acortar visiblemente
su longevidad.
En
segundo lugar, si quieres criar, deberás adoptar dos jerbos (y no más)
de distinto sexo (obviamente) y que procedan de familias diferentes, es
decir no tengan parentesco. Los cruces entre miembros de la misma
familia puede generar muchos problemas a las crías como deformaciones y
problemas nerviosos.
Si no
quieres criar, puedes elegir un clan de machos o uno de hembras, nunca
mixto. Los clanes de machos tienen una ligera ventaja y es que si en el
futuro quieres ampliar el clan, podrás hacerlo de forma un poquito más
fácil que si se trata de un clan de hembras, pues estas son más
territoriales. Ante todo ¡¡nunca mezcles clanes o intentes juntar un
jerbo en un clan establecido!! las peleas estarán aseguradas. Si quieres
hacerlo consulta detenidamente la sección "juntar jerbos".
Respecto a comprar o adoptar, yo siempre recomiendo adoptar por dos razones principales:
1.-
La persona que los da en adopción busca alguien que vaya a querer y
cuidar con cariño a sus jerbitos, porque ha criado y no puede hacerse
cargo de ellos y necesita darlos.
2.-
En las tiendas donde los venden, un alto porcentaje de las veces no
saben sexarlos y no saben lo que venden, encontrándonos luego con
sorpresas como tener una pareja sin querer criar, o encontrase con que
una de las hembras adquiridas venía embarazada.
> Adopta dos jerbos
machos o hembras de un criador conocido o de alguien con conocimientos
sobre estos animales. Así, además de proporcionarte a los jerbos,
también podrá asesorarte y serán jerbos de confianza, acostumbrados al
trato con humanos, bien cuidados, sanos y con el sexo asegurado.
> Infórmate sobre su alimentación,
es fácil de conseguir porque no se diferencia mucho de la de los
hamster, pero no les des cualquier cosa o solo semillas de un tipo.
> Elije su alojamiento en
función de la cantidad de jerbos. Puedes optar por un terrario o un
acuario de segunda mano para que sea más económico. Asegúrate de que
tenga suficiente superficie, de nada sirve que sea muy alto si el suelo
es pequeño.
> Mantenlos entretenidos cambiando los accesorios de su terrario con cierta frecuencia.
> Proporciónales un lecho absorbente y material para el nido.
No uses telas, lanas ni algodón pues sus patas podrían enredarse y
sufrir amputaciones, o podrían ingerirlo y provocarles una obstrucción.
> No olvides la rueda,
a muchos les encanta (y a algunos no les gusta), y comprueba que no sea
peligrosa, que tenga rejilla o sea de suelo sólido para que sus patas y
colas no puedan quedar enganchadas.
>
Dedícales algo de tiempo cada día, sácalos a pasear por la habitación
(por la cama por ejemplo) y pronto verás tu dedicación recompensada.


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